Personas tóxicas

¿Realmente existen personas tóxicas que sólo quieren dañar a otros?

Este artículo lo realizamos gracias a la participación de una de nuestras seguidoras en nuestra página de Facebook que preguntaba acerca de este tema.

Pensar que existen personas tóxicas, quienes de manera voluntaria y con todo el dolo posible, se auto encomienda dañar a los demás, es sin duda una aseveración muy fuerte y para asegurarlo de manera tajante se necesita de una corroboración clara, de una investigación directa sobre una persona, de una observación de conductas del otro tratando de que estas nos muestren sus intenciones claras.

Utilizando la empatía

Existe algo llamado empatía, que no es otra cosa que ponernos en los zapatos del otro, es decir, colocarnos en las circunstancias de esa persona, tratar de pensar como ella en esas circunstancias. La empatía no es «¿qué haríamos si nosotros fuéramos esa persona?», es, nosotros somos esa persona, tenemos las mismas circunstancias, vamos a pensar como ella. Se trata de ser esa persona, deslindarnos lo más posible de nuestras propias premisas, de nuestra propia manera de pensar, para conocer que mueve al otro.

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A mí me parece muy complicado hablarle a una persona que quiere conocer temas de comportamiento o de psicología, acerca de las llamadas «personas tóxicas», porque son precisamente estas personas , las que creen toparse o se topan con personas tóxicas. Son las personas envidiosas las que más hablan de la envidia en la mayoría de los casos. Al hablar con personas de este tema, se puede caer en el peligro de reafirmarles  su falsa creencia.

Algo que se debe de analizar es, si esta persona tiene algo personal con nosotros, es decir, si se le hizo algo para que nos tenga ese odio necesario para querernos dañar. Si es así, pues no se debe buscar más, se ha encontrado el motivo, no hay más que hacer, que tratar de arreglar el problema, si es que se puede arreglar.

Crear estrategias de relación

Un ejercicio obligado siempre que te topas de manera continua con personas que consideras que son agresivos contigo o que sientes que te agreden, es revisar si haces algo para que te agredan. Hay que revisar, si tú mismo eres la persona tóxica que buscas, esa que agrede a las personas para después sentirse victimizado. En fin, seas o no seas, el que provoca, lo que hablaré posteriormente de ayudará.

Si te has dado cuenta que tú eres la persona tóxica que le cuesta demasiado trabajo llevarse bien con la mayoría de las personas, ya es ganancia. ¿Tienes algunos problemas para entablar relaciones con otros? No es nada del otro mundo. Seguro hay razones lógicas para que te hayas formado esa idea y con una buena terapia sistémica o cognitiva lo solucionarás. Si dejas pasar más tiempo te será cada vez más difícil tener relaciones cercanas y sanas, ya que tu pensamiento de que los demás quieren hacerte daño, hará cada vez más difícil tu soltura para relacionarte con otros.

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Si después de estos ejercicios te das cuenta de que no le hiciste nada a aquella persona, que tú tienes muy buenas relaciones con la mayoría de las personas, pero es precisamente aquella persona la que notas que es de difícil trato, ahí es donde entra la empatía. Utilízala para tratar de llevártela mejor con aquella persona o por lo menos que no te lo tomes personal y por ende, no reacciones ante sus provocaciones.

Piénsalo antes de tomártelo personal

Primero que nada, estas personas no tienen nada personal contigo, si los observas te darás cuenta de que les cuesta el buen trato con todas las personas o con la mayoría. Puede ser por el hecho de sus pocas herramientas en el trato personal o falsas ideas con respecto a los otros. También pueden ser personas que han crecido con la idea alimentada de que los demás los quieren dañar.  Existen personas que han sido tratados con antelación por otros, como personas torpes, tuvieron un desarrollo difícil o se enfrentaron con muchas dificultades para su desarrollo personal. Quizás hubo quienes los dañaron en algún momento de su vida e hicieron una generalización de que toda la gente los quiere dañar.

Te voy a mencionar cierto universo de premisas que quizás se creó esta persona con respecto al mundo. Hay tantas ideas falsas que una persona se puede crear y muchas veces hará lo posible por volverlas realidad. Por ejemplo, te provocará una reacción para hacer encajar tus reacciones negativas con su creencia, logrando el pretexto perfecto, para convertirte en su enemigo.

Comprendiendo al otro

Si llegas a conocer que mueve a esta persona tendrás una gran ventaja para tratarla de manera asertiva. Por ejemplo, estudió muy tarde la preparatoria, fue tratado por los chicos más jóvenes como un ignorante por ser mucho mayor que ellos.  Lo más probable es que haya aprendido a estar a la defensiva y ante cualquier muestra de discriminación reacciona agresivamente. Entonces si tú conoces esto, conocerás la manera más adecuada para dirigirte con esa persona.

La magia de la empatía, es ser él o ella, ser esa persona, preguntarte ¿Cómo te gustaría que se te acercaran? ¿Cómo te harían sentir seguro? El sólo hecho de que te des cuenta que esa persona no tiene algo personal contigo, te va a liberar. Conocer sus motivos aligerará tu carga emocional. Esto te hará encontrar nuevas formas de acercarte, quizás hasta logres tener una muy buena relación con la persona. o por lo menos ya no responderás a sus agresiones.

Si en todo caso hablamos de alguien con mucho poder en tu trabajo, es tu patrón o un encargado, con muchas influencias que te afectan de manera directa, ahí es más complicado. En este caso, si fracasas en el intento lo mejor es buscar otro trabajo o entender a la persona como una dificultad inherente al trabajo y simplemente tolerarla o respetarla . También existe la posibilidad de que lo que tú representas, le crea conflictos a aquella persona. Para ser más claro, esta persona es muy introvertido, poco aceptada, cuando tú, al contrario eres el tipo bonachón de la oficina, el saludador que se le lleva bien con todos. Imagínate la clase de comparación que planteas ante sus ojos, ¿puede ser duro no crees? Comprender esto, también te puede ayudar a entender a esta persona y y sus circunstancias y dejar te tomártela personal

Comprensión

Reforzando la idea de la empatía

El ejercicio de la empatía tiene sus dificultades, muchas personas terminan poniendo al otro en sus zapatos, diciendo «si yo fuera él haría esto». Repito, no es así, es recordar «yo soy él o ella y sus circunstancias, voy a reaccionar como él, voy a hacer el ejercicio de ser esa persona, de tratar de pensar como esa persona». Este es un ejercicio que personalmente he utilizado muchas ocasiones  y ha funcionado muy bien, con pocos fracasos. No se trata de querer andar curando a la gente o buscar agradarle a todos. Este ejercicio se trata de despersonalizar el conflicto, entender al otro y sus circunstancias.  El otro puede también en todo caso, tener ideas demasiado endurecidas, que lo más sano será alejarse en lo posible. Recomiendo hacer este ejercicio de empatía antes de rotular a individuos como personas tóxicas.

El rotular a una persona o a un grupo de personas como «personas tóxicas», es un término que francamente considero discriminatorio y poco útil. El término se ha banalizado y sobre utilizado. Su utilización aleja a las personas y el uso tan común ha resultado más negativo que positivo. Tenemos hoy en día personas «cazando» personas tóxicas, entonces como dice el dicho «el que busca encuentra» y estos buscadores encuentran bastantes.

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